.... Volvió a curvar las manos alrededor de la vela. Sintió la mordedura del calor en sus palmas, y el punto brillante que era la llama se incrustó en sus pupilas. Cuando desvió la mirada, chorros de luz amarilla brotaron de la oscuridad y se derritieron a lo largo del campo visual. Se llevó los puños a los ojos y se los frotó con fuerza deslizando los nudillos de un lado a otro....
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Eh tía pero como te salen estas cosas tan chulas???Desde hacía tiempo que no ponías nada pero la espera ha merecido la pena, de verdad. A ver si me aplico al cuento la verdad porque entre que estoy malita otra vez (maldita gripe) y que no tengo tiempo pa nada de nada.... Bueno guapa sigue así
Publicar un comentario